El rezo del vía crucis nos ayuda a reflexionar el misterio del
sufrimiento de Cristo. Rezarlo en familia nos ayuda a descubrir la obra de Dios
que a menudo se oculta en el rigor de la vida diaria, y que puede prepararnos a
experimentar con más intensidad lo maravilloso del evento pascual de la
resurrección.
Como familias cristianas, se nos invita a imitar a Jesús en acción
y palabras, caminando juntos con Jesús y ofreciéndonos junto a Jesús, en
nuestro diario vivir, encontramos el sentido del gozo y el sufrimiento, instaurando
así el Reino de Dios en nuestro hogar y el mundo, como anticipo de la Pascua Eterna.
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